La prótesis de la rodilla es un procedimiento en el que se extraen las superficies articulares enfermas de la rodilla y se sustituyen por componentes artificiales. El objetivo de la intervención es aliviar el dolor, mejorar la movilidad y reducir el riesgo de desarrollar artrosis en la otra rodilla. Si te han dicho que necesita un reemplazo de rodilla, significa que a tu médico no le quedan otras opciones para corregir los problemas de rodilla. Este artículo te dirá todo lo que necesitas saber sobre este procedimiento quirúrgico.
¿Qué es una prótesis de rodilla?
Una prótesis de rodilla es una sustitución artificial de la articulación de la rodilla después de que se hayan eliminado las superficies articulares a causa de una enfermedad. La prótesis consta de dos partes: un componente femoral y un componente tibial. Una prótesis de rodilla puede estar hecha de diferentes materiales, dependiendo de las necesidades del paciente:
- Cerámica: Se trata de un material muy resistente que puede soportar una gran cantidad de tensión. Se utiliza a menudo en las lesiones deportivas porque está hecho de materiales ligeros y porosos que reducen el riesgo de rotura.
- Cobalto-cromo: Se trata de una aleación metálica que ofrece una buena resistencia a la corrosión y fuerza. Puede utilizarse tanto en pacientes jóvenes como en mayores.
- Titanio: Se trata de una aleación ligera que suele utilizarse en pacientes más jóvenes porque ofrece una excelente resistencia al desgaste y es fuerte pero poco resistente a la corrosión.
¿Cuándo se recomienda una prótesis de rodilla?
Después de un cuidadoso diagnóstico, que incluye imágenes de rayos X, un examen manual de la articulación de la rodilla y una historia clínica exhaustiva, un traumatólogo especialista en rodilla puede recomendar una prótesis de rodilla. Las razones más comunes de la enfermedad de la articulación de la rodilla son:
- Osteoartritis: Esta enfermedad degenerativa de las articulaciones suele observarse en personas mayores de 50 años. En esta enfermedad, el cartílago que protege los extremos de los huesos se desgasta. Como resultado, los huesos empiezan a rozarse entre sí, lo que provoca dolor, hinchazón y reducción de la movilidad.
- Traumatismos: Una lesión en la articulación de la rodilla, como una fractura, una rotura de ligamentos o una rotura de menisco, puede dar lugar a una afección denominada enfermedad de la articulación de la rodilla.
- Artritis reumatoide: Se trata de una enfermedad que provoca rigidez, hinchazón y dolor en las articulaciones. Puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, incluidas las rodillas.
¿Cómo se realiza una cirugía para la implantación de una prótesis de rodilla?
Como cualquier cirugía, antes de llevarte al quirófano, el cirujano pedirá que firme los formularios de consentimiento para la intervención. Esta es una intervención que se realiza con anestesia general y se te preparará la pierna con una solución antiséptica.
El cirujano realizará una incisión sobre la articulación de la rodilla y retirará los tejidos de la misma. A continuación, el cirujano volverá a montar la articulación y la fijará en su lugar con una prótesis de rodilla. Por último, se suturan las incisiones y se coloca un inmovilizador de rodilla. Se te trasladará a la sala de recuperación para el control y después a la sala de postoperatorio.
Después de la intervención, se le colocará una rodillera para proteger la articulación de la rodilla mientras se cura. Podrá caminar con la ayuda de muletas al poco tiempo. La recuperación completa tarda al menos seis semanas, pero muchos pacientes experimentan una reducción del dolor y un aumento de la movilidad mucho antes.
Tiempo de recuperación y rehabilitación tras una artroplastia de rodilla
Después de la operación de prótesis de rodilla, estará con movilidad reducida durante un tiempo mientras la rodilla se cura. Seguramente necesites algo de ayuda para las actividades diarias como bañarte, vestirte o moverte por casa. Recuerda que tendrás que ir al médico a varias revisiones por lo que también necesitarás ayuda en el transporte. Normalmente podrás conducir tras 4-6 semanas.
Durante los primeros días después de la intervención, se te administrarán regularmente medicamentos para aliviar cualquier dolor o molestia. También es posible que se te administren antibióticos para prevenir infecciones. A las pocas semanas de la operación, podrá caminar con muletas y empezar a ejercitar las piernas para evitar la atrofia muscular. También podrá volver a conducir una vez que la hinchazón de la rodilla disminuya.
¿Debo someterme a una cirugía de rodilla?
La artroplastia de rodilla es un procedimiento quirúrgico, y todas las cirugías conllevan algunos riesgos inherentes. Sin embargo, tu traumatólogo especialista en rodilla puede considerar que la prótesis de rodilla es la mejor opción de tratamiento si respondes afirmativo a alguna de estas preguntas: ¿Sufres de dolor en la articulación de la rodilla debido a la artritis o a otro trastorno? ¿Tu nivel actual de dolor afecta a la calidad de vida?
Si el dolor de rodilla es moderado y la calidad de vida no se ve afectada, tu traumatólogo puede sugerir un tratamiento no quirúrgico, como la utilización de aparatos ortopédicos y el ejercicio. Sin embargo, si el dolor es intenso y reduce considerablemente tu calidad de vida, tu médico puede recomendarte una artroplastia de rodilla para reducir el dolor y mejorar la movilidad.
La operación de prótesis de rodilla es un procedimiento quirúrgico para sustituir la articulación de la rodilla enferma por una articulación artificial. Suele realizarse en pacientes con artrosis de rodilla u otras formas de degeneración articular. También puede utilizarse como tratamiento para pacientes a los que se les ha diagnosticado una lesión de rodilla. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, la cirugía de sustitución de rodilla puede realizarse con anestesia general o con anestesia local con sedación.