Control ginecológico durante el embarazo: Qué debes saber
27 septiembre 2022
A medida que avanza el tercer trimestre del embarazo y te preparas para dar la bienvenida a tu nuevo bebé, hay una serie de decisiones importantes que debes tomar: desde decidir el plan de parto hasta sopesar los pros y los contras de la epidural. Las futuras madres tienen que pensar en muchas cosas. Y, aunque creas que tienes el plan de parto resuelto, siempre merece la pena hablar con tu ginecólogo y tu matrona sobre cualquier preocupación o temor que tengas respecto al parto.
No es raro que muchas mujeres experimenten cierta ansiedad o estrés en relación con su próximo parto, pero saber qué pasos hay que dar de antemano puede ayudar a aliviar esas preocupaciones previas al bebé.
En esta entrada del blog, echaremos un vistazo a algunas de las medidas de control ginecológico durante el embarazo disponibles que podrían ayudar a que tu parto sea más seguro y ganes en tranquilidad personal.
Si acabas de quedarte embarazada lo primero que debes hacer es acudir al ginecólogo especialista en obstetricia para una primera exploración. No vayas antes de las 6 semanas desde que tuviste la última regla ya que si no será una visita poco fructífera. A partir de la sexta semana ya suele escucharse el latido de tu bebé.
Como mínimo el ginecólogo te va a programara tres ecografías durante el primer, segundo y tercer trimestre. Si acudes por la sanidad privada, lo más seguro es que cada mes, mes y medio tengas un control ginecológico del embarazo. Siempre será tu médico quien decida el número de ecografía y control que seguirá contigo.
Uno de los retos a los que os enfrentáis como futuras mamás es la elección del ginecólogo/a que va a darte seguimiento durante el embarazo así como el lugar en el que vas a dar a luz. Es una de las decisiones más personales de la mamá y solo ella sabrá escoger quién le dará el seguimiento. Valora diferentes opciones, conoce planes de seguimiento de embarazo y trata de conocer otras historias de mamás que ya han pasado por el proceso.
El control ginecológico durante el embarazo se divida en 3 etapas: Ecografía semana 12, ecografía semana 20 y la ecografía del tercer trimestre. Todas son igual de importantes pero sí es verdad que será en la 20 donde hagan el análisis más exhaustivo del feto realizándole un estudio de anatomía fetal completo donde van a medir todas las estructuras del feto así como podrán decirte el sexo de tu futuro hijo/a. Por tanto, el proceso por el que pasarás será este, mientras el resto de meses se te hará un seguimiento exhaustivo donde en función de los resultados de las pruebas, el ginecólogo decidirá si debe realizarse alguna prueba extra o no.
Durante el control ginecológico del embarazo debes saber que hay tres pruebas por las que vas a pasar. El primero y más obvio, son las analíticas de sangre, en todos los trimestres tendrás que pasar por uno para ver los valores que determinarán tu salud y la del feto.
Alrededor de la semana 12 de embarazo se realizará el examen pertinente para buscar posibles signos de anomalía genética. Otra prueba que suelen ser un hito en el embarazo es la monitorización y preparación al parto. Esta monitorización sirve para asegurar que tu bebé está en perfectas condiciones. Tienes que saber que durante el embarazo te irán controlando la posición del feto, te realizarán un cultivo vaginal para la posible detección de infecciones y te controlarán el peso y la tensión en todas las revisiones.
¿Cuándo es necesario el control ginecológico fuera de lo común?
Muchas mujeres experimentarán de forma natural un ligero cambio en su salud ginecológica durante el curso de su embarazo. Sin embargo, algunas mujeres pueden experimentar síntomas más extremos debido a condiciones médicas. En este caso, es importante que hable con su médico sobre las mejores formas de controlar su estado y prevenir cualquier complicación grave.
Algunas afecciones que pueden requerir un control ginecológico durante el embarazo son:
- Prolapso de órganos pélvicos: Esto ocurre cuando los ligamentos se debilitan y los órganos pélvicos caen dentro de la cavidad vaginal.
- Miomas uterinos: Son tumores no cancerosos que se desarrollan en la pared uterina.
- Anomalías uterinas: Afecciones como el síndrome de Asherman, causado por una interrupción del flujo sanguíneo al útero, o las adherencias intrauterinas pueden causar complicaciones durante el embarazo.
- Sangrado vaginal: En raras ocasiones, una mujer embarazada puede experimentar una hemorragia vaginal que indique una afección importante.
- Infecciones vaginales: La vaginosis bacteriana y las infecciones por hongos son comunes durante el embarazo.
- Infecciones urinarias: Las mujeres embarazadas son más propensas a desarrollar infecciones de la vejiga debido a los cambios en la vejiga provocados por las hormonas del embarazo.
La experiencia del parto es un hito emocionante, memorable y a menudo desafiante para las nuevas mamás y sus parejas. Aunque hay muchos aspectos del parto que no se pueden controlar, puedes tomar medidas para minimizar el riesgo de complicaciones y hacer que tu parto sea lo más fácil y seguro posible.
El control ginecológico durante el embarazo es una parte importante de este proceso, ya que puede ayudar a reducir la duración y la dificultad del parto. Si te mantienes informada y haces las preguntas adecuadas, podrás tomar las riendas de tu experiencia de parto y disfrutar del momento especial de dar la bienvenida a tu nuevo bebé.